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En algunos balcones se encuentra la ikurriña, en otros, sencillamente no hay ninguna de las banderas que marca la ley. Sólo hay una enseña que es común en todos los ayuntamientos gobernados por Bildu, la que pide el acercamiento de los presos etarras al País Vasco y Navarra.

A pesar de que entre finales del año pasado y comienzos de este 2012 la delegación del Gobierno en el País Vasco actuó contra cerca de un centenar de ayuntamientos que no cumplían con la ley, la bandera española sigue siendo una excepción en las fachadas de los consistorios gobernados por Bildu. Únicamente cuando hay ya una sentencia judicial con fuerte castigo, los alcaldes colocan la enseña nacional tal y como indica la ley. Eso es lo que ocurrió en Motrico. Pero en el resto de ayuntamientos, el incumplimiento de la normativa es sistemático.

En lugar destacado El artículo 6 de la Ley 39/1981 es bien claro respecto a la disposición de las banderas en los ayuntamientos, pues confirma que «la bandera de España ocupará siempre un lugar destacado, visible y de honor». Además, cuando —según los distintos Estatutos de Autonomía— esté junto a otras enseñas, «la bandera de España ocupará lugar preeminente y de máximo honor y las restantes no podrán tener mayor tamaño».

En la mayor parte de los ayuntamientos gobernados por Bildu no sólo se incumple esta ley, sino que se exhiben pancartas a favor del acercamiento de los presos de ETA. Exhibición que tiene mayor gravedad al tratarse de un edificio público y oficial. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional ya ha emprendido en más de una ocasión acciones legales por mostrar este tipo de carteles en edificios públicos. Incluso, el alcalde de Leiza, Oier Eizmendi, permanece imputado por permitir estas pancartas en el Ayuntamiento y por incluir en el programa de fiestas del año pasado un «brindis por los presos».

Uno de los casos más flagrantes es el de Ondárroa, donde un enorme mural en el que se pide el acercamiento de los presos ocupa buena parte de la fachada del edificio consistorial. Incumple la legalidad permitiendo que se utilicen los paneles informativos del Consistorio para poner fotos de los terroristas de la localidad, algo que está terminantemente prohibido por el propio Tribunal Supremo, pues está considerado como exaltación del terrorismo.

Pancarta y fotos de presos Pero aun siendo uno de los casos más destacados, el apoyo a los presos de ETA por parte de los ayuntamientos de Bildu es algo generalizado en todo el País Vasco. ABC ha podido constatar la presencia de las pancartas a favor del acercamiento en consistorios de las tres provincias vascas: Guipúzcoa, Álava y Vizcaya.

La ausencia de la bandera española también es algo que predomina en todos los edificios municipales. En el «mejor» de los casos, el alcalde ha decidido eliminar todas las banderas, incluida la ikurriña. En otros muchos, la enseña de la Comunidad Autónoma vasca es la única que preside el Ayuntamiento. En cualquiera de los dos casos incumple la normativa a pesar de que ya hace meses que muchas de estas administraciones locales fueron denunciadas.

Procedimiento y multa El procedimiento ante este incumplimiento de la ley es claro. Una vez que la delegación del Gobierno recibe una denuncia por parte de algún ciudadano o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, envía un requerimiento al Ayuntamiento para que ponga la enseña nacional en su balcón y en el Salón de Plenos, como estipula la ley. Si en el plazo de un mes se hace caso omiso a dicho requerimiento, se interpone una denuncia ante los Tribunales, que son quienes presentan ya el escrito formal a través de la Fiscalía.

Diferentes sentencias del Tribunal Supremo han establecido que el incumplimiento de esta ley es un delito de desobediencia y prevaricación, que podría llevar asociadas penas de inhabilitación especial para cargo público de hasta diez años y multas de hasta doce meses.