Las autoridades marroquíes han colocado un cartel en el puesto fronterizo de Beni-Enzar en el que se define Melilla como una ciudad «ocupada». Tras las quejas vecinales y del PP, el Gobierno se ha decidido a actuar.

2010-04-20

EFE

A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, ha afirmado que la institución que dirige se puso en contacto «inmediatamente» con las autoridades consulares en Nador en cuanto tuvo conocimiento de la existencia de este cartel a través de los medios de comunicación y de las quejas de varios melillenses.

Escobar ha justificado este rechazo al considerar que «no es procedente la existencia de ese cartel en ningún tipo de dependencia», de ahí la necesidad de que el Consulado de España en Nador pida a Marruecos su retirada «entendiendo y compartiendo el malestar de los melillenses en ese sentido».

Defiende su actuación

En cualquier caso, el delegado del Gobierno ha criticado al PP y al Gobierno de la Ciudad Autónoma por pretender que este asunto se solucione más allá del ámbito local, que es, en opinión de Escobar, en el que se debe resolver «un tema como éste».

En su opinión, elevar este problema a un rango superior puede provocar que «se le pueda estar haciendo el juego a los que ponen ese cartel», de ahí que haya defendido la gestión de la Delegación del Gobierno, la cual ha seguido «el cauce que se tiene que seguir, que es ponerlo en conocimiento de las autoridades consulares».

Por su parte, el PP anunció este lunes que pedirá al embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, que dé instrucciones al Gobierno alauita para que retire este cartel informativo o, en caso contrario, exigirá al Ejecutivo español que «haga valer su prevalencia moral sobre el régimen de Rabat para que este ofensivo cartel sea retirado».