Desde DENAES tomamos la letra (también ficción) del «himno de Andalucía» y decimos «¡Andaluces, levantaos!». Sí, pero hacedlo contra la mentira histórica y por la defensa de la nación española, ante la que todos los ciudadanos son libres e iguales y cuya preservación para las generaciones venideras es una responsabilidad que hemos heredados de las que nos precedieron.


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El 28 de Febrero se celebró el «día de Andalucía», efeméride que conmemora los treinta años que se cumplen del 28 de febrero de 1980, fecha del referendo autonómico en que se aprobó el Estatuto de Autonomía de esta región española.

El estatuto de 1980, no solamente legitimó una situación de clientelismo y localismo que supera las más graves del país, sino que sembró los vientos que han traído las tempestades del actual estatuto, aprobado en 2007 por los dos grandes partidos nacionales, pues ellos mismos se ven arrastrados por la deriva autonomista, por la carrera suicida de las competencias y del «sálvese quién pueda».

El estatuto de 2007 abundó en la larga lista de ideas malformadas inaugurada por las «nacionalidades» de las que habla la Constitución de 1978; en este caso, de la chistera autonomista salió aquello de «realidad nacional», un eufemismo por el cual se ocultaba la verdadera intención de los firmantes: igualarse al estatuto catalán que define aquella región como «nación» en un flagrante ataque a la nación española. «No vamos a ser menos que los catalanes», se podía leer en algún cartel propagandístico que podría servir de emblema de una España que viaja enloquecida hacia su destrucción.

Este último estatuto, además, se empeñó en inventarse unas «señas de identidad» a la medida de la supuesta esencia andaluza que estaba postulando. En este caso, en grave afrenta a la historia de las regiones andaluzas y al sentir de sus gentes, se consideró a Blas Infante el padre de la Patria-ficción. Pero Blas Infante, converso a la fe de Mahoma, abogaba por una Andalucía llamada a recuperarse para el Islam. La identidad que quieren imponer a los ciudadanos españoles que habitan en la Comunidad Autónoma andaluza pasa, efectivamente, por la ficción historia de identificarla con el Al-Andalus y presentar a éste como un modelo a seguir hoy día. ¡Qué barbaridad!

Desde DENAES tomamos la letra (también ficción) del «himno de Andalucía» y decimos «¡Andaluces, levantaos!». Sí, pero hacedlo contra la mentira histórica y por la defensa de la nación española, ante la que todos los ciudadanos son libres e iguales y cuya preservación para las generaciones venideras es una responsabilidad que hemos heredado de las que nos precedieron.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA