Desde DENAES queremos dejar plenamente claro que la verdadera y principal Defensa de la Nación Española pasa por concienciar, desde la escuela primaria a las jóvenes generaciones, de que nuestro valor más importante es la unidad de la patria común


Hace ahora cinco siglos, toda España dejó de ser un mosaico de “Estados” o “Reinos”, para convertirse en un verdadero Estado-Nación, que fue evolucionando hasta que Felipe V centralizó España, haciéndola un Estado potente, unitario y cohesionado. Así se formó una poderosa entidad que es la nueva estructura política de España como Estado Moderno, realidad que suscitó la envidia de muchos reyes y políticos europeos, divididos en pequeños reinos, muchos de ellos, como Italia, aún con estructuras feudales hasta el siglo XIX.

Sin embargo, asistimos hoy a las afirmaciones de ciertos políticos que en territorios minúsculos como Vascongadas y Cataluña, insisten, unos en el llamado hecho diferencial (Rh. negativo y otras tonterías), los otros en el principio nacional, basado en una lengua y cultura propias. Ambas afirmaciones son falacias en cuya refutación no merece la pena gastar una línea más del presente artículo, porque ni todos los vascos tienen rh negativo, ni Cataluña ha sido jamás una nación.

España, pues, ya muy a principios del siglo XVI, cuando aún la mayor parte de Europa era un mosaico de pequeñas naciones, se constituyó, terminada la Reconquista, en un verdadero Estado con una fuerte unidad política, capaz de expandir su poder e influencia a Europa, desde Valencia hasta Turquía, y a conquistar América al otro lado del Atlántico. Y ello fue así porque desde las épocas romana y visigótica, España era ya una unidad, luego desmembrada por la invasión de los moros, pero siempre persistió en la conciencia de los españoles cristianos el sentimiento de la Patria común, de la Monarquía de Toledo y de la España Perdida, que la Reconquista se encargó de recuperar.

Ahora, cinco siglos después, hemos inventado las Autonomías, volviendo a la división de los antiguos Reinos de la Reconquista y no contentos con ello, queremos dar un nuevo paso atrás, reinventando el federalismo. Parece increíble la ignorancia de quienes sostienen éstas ideas, porque la solución federal se aplicó en la historia para unir lo que estaba separado, como son los casos de Estados Unidos de América, la Confederación Helvética o la propia Alemania, cuyos territorios optaron por asociarse para hacerse más fuertes y lo hicieron siglos después de que España ya fuera una unidad política, territorial y administrativa. ¿Qué necesidad hay ahora de descoser lo que estaba bien cosido?

Es verdaderamente gracioso, si no fuera porque es trágico, que lo que los moros deshicieron y nos costó ocho siglos reconstruir, lo quieran volver a desmembrar ahora los cristianos. Y lo peor es que ésta sinrazón no es de ahora. Tenemos los desgraciados ejemplos de la Primera República, con sus 17 estados (tantos como son ahora las autonomías) que acabaron en guerra unos contra otros y la también fatídica experiencia de la Segunda, con su Estat Catalá y su País Vasco independientes, amén de otros pruritos nacionalistas, como decía Don Miguel de Unamuno, en diversas partes de España, que no es el caso reproducir aquí y ahora

Desde DENAES queremos dejar plenamente claro que la verdadera y principal Defensa de la Nación Española pasa por concienciar desde la escuela primaria a las jóvenes generaciones, de que nuestro valor más importante es la unidad de la patria común, cuyo desmembramiento están buscando insensatamente grupos, no se sabe si de ignorantes o de malvados, para llevarnos a una debilidad y a una falta de sentido político que no puede favorecer a nadie más que a los enemigos de España.

Fundación para la Defensa de la Nación Española