Pese a las presiones de los separatistas catalanes, la localidad barcelonesa de Mataró acogerá un Festival Aéreo en el que el Ejército del Aire Español lucirá con orgullo patriótico todo el poder de nuestras aeronaves, símbolo de que Cataluña es una autonomía española, y en ella el Ejército Español estará presente siempre que se considere necesario


Caza_F-18_bandera_de_Espana.jpg

Una pesadilla ha perseguido desde siempre a los sediciosos antiespañoles en Cataluña, al igual que a los «heroicos gudaris» que han formado las filas de la banda terrorista separatista vasca ETA, pese a que han intentado disimularlo con sus cobardes y crueles asesinatos de españoles: que el Ejército Español penetrase en el País Vasco o en Cataluña, en un remedo de lo que periódicamente efectúa el ejército inglés en sus colonias en el Norte de Irlanda, en el Ulster. La pesadilla de vivir en sus carnes lo que estos fantoches separatistas fabulan en sus constantes muestras de victimismo, la presencia efectiva de las «tropas de ocupación españolas», no se ha hecho sin embargo realidad, y dista mucho de hacerse efectiva, dada la situación de constreñimiento que vive la Nación Española dentro de la Unión Europea, donde cualquier movimiento en falso podría desembocar en una situación cuando menos análoga a la yugoslava, la «Yugoespaña» tantas veces invocada en diversos medios de comunicación.

Sin embargo, que la Nación Española haya de tolerar esa putrefacta situación, esa corrupción de las sectas separatistas operando en su territorio como si fueran partidos idénticos a las formaciones de ámbito nacional, no significa que los diversos gobiernos de España hayan decidido desertar totalmente de esos lugares de nuestra geografía nacional; al menos, los que no han desertado son los militares españoles, siempre prestos a acudir donde se les requiera, no ya en misiones de guerra o las eufemísticas «misiones de paz» donde nos embarcó el gobierno socialista del nefasto Zapatero en Iraq, Afganistán o dondequiera nos indicasen terceras potencias, sino en las tan habituales exhibiciones aéreas que forman parte de la oferta lúdica que el verano español, tan repleto en su agenda, ofrece en diversas localidades de nuestra Nación.

Así, los festivales aéreos en los que los representantes de nuestras Fuerzas Armadas prestan su colaboración de manera desinteresada en localidades de nuestra geografía nacional como Cádiz, Torre del Mar (Málaga) o Gijón, tienen también una presencia ineludible en la barcelonesa localidad de Mataró, donde las movilizaciones supuestamente «populares» y las mociones presentadas por diversas sectas separatistas no han podido impedir que los imponentes F-18 sobrevuelen Barcelona, lo que sucederá los próximos días 24 y 25 de Septiembre de este año, en la tercera edición de la «Fiesta del Cielo», cuya inversión municipal, uno de los presuntos motivos esgrimidos por los sediciosos para no ver sobrevolar al Ejército Español en su localidad, será compartida con la iniciativa privada, que ha prestado más apoyos que nunca al festival. Todo por volver a ver a nuestras Fuerzas Armadas luciendo en Cataluña en todo su esplendor.

Este Festival Aéreo, que muchos ya consideran el más importante de España, verá cómo el Ejército del Aire vuelve a Mataró para celebrar la tercera edición de la «Fiesta del Cielo». La patrulla ASPA, grupo de helicópteros de vuelo acrobático del Ejército del Aire Español, que en esta ocasión sustituirán a los aviones de la ya tradicional en estos eventos veraniegos Patrulla Águila, junto a un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate y un F-18, el habitual despliegue de nuestras Fuerzas Armadas en eventos veraniegos de esta naturaleza, protagonizarán el festival este 2016. A pesar de las críticas y polémicas levantadas por la presencia de aviones militares en Cataluña y por la gran cantidad de inversión municipal, la «Fiesta del Cielo» sigue adelante con más apoyos que nunca.

Concretamente, es el segundo año que el municipio barcelonés de Mataró organiza este evento, que ayuda a poner en el mapa a la modesta localidad barcelonesa, atrayendo a numerosos visitantes y convirtiéndola en un aliciente para el sector turistico, tan caro a la economia española.

No obstante, en esta ocasión el F-18 no se verá acompañado del Eurofighter, una de las aeronaves más potentes de las Fuerzas Armadas del planeta, así como tampoco estarán el Eurocopter Tigre, una aeronave de ataque, y el helicóptero de transporte de carga pesada Boeing Chinook, ni tampoco un Harrier de la Novena Escuadrilla de la Armada Española, como sucedió curiosamente en el festival del año 2015. Todo a petición del propio Ejército Español, lo que sorprendió a los organizadores por el aumento desmesurado de una edición a la otra en lo que a la presencia de aparatos aeronáuticos se refiere. La respuesta a esta presencia masiva y desinteresada de nuestras Fuerzas Armadas el pasado año tiene una explicación clara: la exhibición de la capacidad aérea del Ejército Español se realizó en Cataluña pocos días antes de las elecciones autonómicas del 27 de Septiembre, que los cobardes sediciosos pretendían convertir en un plebiscito de la independencia de su delirante e inexistente nación. Sin duda que la presencia de nuestras Fuerzas Armadas provocó más de un susto a estos pusilánimes traidores…

No podemos olvidarnos de mencionar en este editorial al artífice de la presencia en Mataró del Ejército del Aire Español: el alcalde de la localidad, David Bote, del PSC, que logró atraer los votos favorables no sólo de su propia formación, del PP y de Ciudadanos, sino también de CiU [sic], frente a los votos negativos de las sectas separatistas de las CUP, ERC y el partido no nacional Podemos. Un político local que no se dejó amedrentar por la, por otro lado, escuálida manifestación de sediciosos celebrada hace un mes frente al consistorio de Mataró, en la que participarón apenas cincuenta personas. Cuentan mucho más los alrededor de veinte mil participantes que se prevé que asistan a la «Fiesta del Cielo», que vibrarán con las acrobacias de nuestras Fuerzas Aéreas, y sentirán como suya la bandera española que las aeronaves dibujen en el cielo o dejen caer a través de paracaidistas sobre un territorio españolísimo.

Desde la Fundación Denaes no podemos sino aplaudir al alcalde de la españolísima localidad de Mataró que, pese a viento y marea separatistas, mantiene en el programa veraniego de su ciudad la presencia del las Fuerzas Aéreas Españolas, con su exhibición anual, como acontece en múltiples lugares de la Nación Española, muestra no sólo del necesario fervor patriótico propio de toda Nación que se precie, sino como constatación de la tozuda realidad: Cataluña es España, y las Fuerzas Armadas Españolas podrán permanecer en cualquier lugar de esa autonomía mientras sea necesario o sus naturales lo soliciten.

Fundación Denaes, para la Defensa de la Nación Española.