Pepe Rubianes fue a TV-3 a promocionar su último montaje teatral y ha acabado en los tribunales. El actor cómico y el presentador Albert Om declararon ayer como imputados ante el Juzgado de Instrucció


POCA BROMA CON ESPAÑA

Pepe Rubianes fue a TV-3 a promocionar su último montaje teatral y ha acabado en los tribunales. El actor cómico y el presentador Albert Om declararon ayer como imputados ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Sant Feliu de Llobregat por los presuntos delitos de «ultraje a la nación e incitación al odio entre los pueblos» de España. El motivo: una respuesta sobre la unidad de España al estilo Rubianes. Eso sí, «sacada de contexto», según los demandados.

El 20 de enero el actor acudió de invitado al programa El club, de TV-3, que dirige y presenta Om, para hablar de su espectáculo sobre la muerte de Federico García Lorca. En mitad de la charla, Om le preguntó sobre la unidad de España a cuenta de las recientes polémicas sobre el Estatut, y Rubianes –parafraseando un trozo del montaje– respondió: «Que se la metan en la punta del nabo, les explote y les quede colgando en los campanarios». Y se calentó. En su típico discurso salpicado de tacos hizo referencias a «la puta unidad», entre otras cosas. Extremadura no se escapó: Catalunya da de comer a media Extremadura» y «ni los perros feroces o rabiosos muerden la mano que les da de comer».

La Fundación para la Defensa de la Nación Española estuvo al quite e interpuso una querella criminal contra el periodista y el actor. De la entidad figuran como patronos de honor, según su página web, Aleix Vidal-Quadras, vicepresidente del Parlamento Europeo por el PP; los filósofos Gustavo Bueno y Jon Juaristi; el sociólogo Amando de Miguel; el general Sabino Fernández Campo, exjefe de la Casa Real; y Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica Catalana.

El tono y el contenido de la intervención de Rubianes motivaron que el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) actuara y pidiera el 30 de enero a Televisió de Catalunya que presentara excusas por antena «a las personas que se sintieron ofendidas». El CAC consideró que en el programa se formularon «opiniones y expresiones que, por su tono, resultaron ofensivas para segmentos de la audiencia». Asimismo, el organismo criticó la actitud de Om, por «contemporizadora». La dirección de TV-3 se resistió en un principio, pero acabó cediendo. El 31 de enero, tras la edición de El club (a las seis de la tarde), una voz en off pidió «disculpas a todas las personas que se hayan podido sentir molestas con las opiniones expresadas por Rubianes». La dirección, sin embargo, defendió en todo momento la labor de Om.

La España que mató a Lorca

Rubianes reiteró ayer ante el juez de Sant Feliu que sus palabras «no eran un insulto a la España democrática actual, sino a la España negra, fascista y ultra, la misma que mató a Lorca». El actor reconoció que en el programa de Om le vino a la mente el concepto franquista de «la unidad de destino en lo universal», y que reaccionó ante «este concepto, no a la España actual que es mi país». El actor atribuyó la apertura del proceso judicial a la descontextualización de su respuesta. Albert Om, al que la fundación acusa de ser el «cooperador necesario» y de pactar la pregunta con el invitado, negó que Rubianes conociera el cuestionario y dijo que no frenó las declaraciones porque «eran la respuesta de un bufón, de un cómico, no de un político». El presentador calificó de «increíble» la denuncia porque «ningún demandante ha visto el programa y la fecha de emisión que aparece en la querella es incorrecta». El abogado de Rubianes, Jorge Navarro, explicó ayer que su defendido y Om se enfrentarían a penas de hasta tres años de cárcel y cuantiosas multas si el caso va a juicio. Rubianes aún dejó ayer un mensaje: «Los oyentes catalanes de la COPE que se sientan ofendidos ya saben lo que deben hacer».