El acto organizado por Convivencia Cívica y el Foro de Ermua ha permitido medir la «simpatía» hacia el dirigente del PPC. Algunos de los eslóganes pronunciados no dejaban lugar a dudas.


Gritos de «¿Dónde está Piqué?» en el acto de CC y Foro de Ermua

El acto organizado por Convivencia Cívica y el Foro de Ermua ha permitido medir la «simpatía» hacia el dirigente del PPC. Algunos de los eslóganes pronunciados no dejaban lugar a dudas.

4 de febrero de 2006. Convivencia Cívica Catalana y el Foro de Ermua contaban además con el respaldo de otras 30 asociaciones ciudadanas, congregando en el acto, bajo el lema «Por una Cataluña de ciudadanos. Por la igualdad de todos los españoles. No al nuevo Estatuto. En defensa de la Constitución de 1978», alrededor de 1.000 personas.

En el acto destacó la presencia de los populares Alberto Fernández Díaz y Aleix Vidal Quadras. Por el contrario, resultó bastante sonada, y criticada, la ausencia de Josep Piqué. De hecho, entre los eslóganes coreados, pudo escuchar el de «¿Dónde está Piqué?». La postura del dirigente del PP catalán respecto al Estatuto le pasa factura entre los críticos al proyecto de reforma, algo que en la calle Génova, y más en plena recogida de firmas, ven con preocupación al tratarse de un vivero de votos no desdeñable.

Cataluña: un campo de concentración

El presidente de CCC, Francisco Caja, calificó el proyecto como una «reforma fraudulenta de la Constitución» y señaló que nos encontramos en una «situación de emergencia nacional». Pero su intervención se centró sobre todo en un aspecto que su asociación lleva años denunciando: los intentos de arrinconar el castellano en Cataluña y de llevar a cabo una inmersión lingüística.

En ese sentido, y a raíz de la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre la escolarización de un niño en castellano, Caja resaltó que «un gobierno que excluye una lengua que hablan más de la mitad de los ciudadanos no puede ser democrática». De forma especial se dirigió a la consejera de Educación, Marta Cid, en este asunto, para culminar con un escalofriante diagnóstico: «Esto se parece a un campo de concentración».

El PSOE abandona sus creencias

Por su parte, Mikel Buesa, presidente del Foro de Ermua, señaló la falta de insolidaridad que genera el proyecto de reforma y el hecho de que «hoy en España no existe garantía de libertad debido a la coacción del nacionalismo».

Buesa tocó un punto polémico al hablar sobre la traición del socialismo español a sus propios valores. A su juicio, el PSOE «ha abandonado el legado del socialismo para acabar asumiendo buena parte de la ideología nacionalista». Algo que dentro del propio Partido Socialista se ha podido escuchar en boca de algunos barones.

En defensa de la Constitución

Santiago Abascal, diputado autonómico del PP vasco y presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española, consideró que «una comunidad autónoma no puede suplantar la voluntad de todos los españoles» e instó a «defender la Constitución antes de que se arrebate a España el poder constituyente que reside en los españoles».

Precisamente, Abascal fue preguntado sobre los insultos de Pepe Rubianes en TV-3, contra los que la fundación que preside tiene previsto llevar a cabo acciones judiciales, calificándolos como una «incitación al odio» que expresa el sentimiento del nacionalismo catalán.