El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha denegado la inscripción en el registro de fundaciones a la recién nacida Fundación para la Defensa de la Nación Española


20060127105517.jpgCaldera veta a la Fundación para la Defensa de la Nación Española

Está compuesta, entre otros, por el diputado vasco del PP Santiago Abascal, el filósofo Gustavo Bueno y el sociólogo Amando de Miguel.

El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha denegado la inscripción en el registro de fundaciones a la recién nacida Fundación para la Defensa de la Nación Española, presidida por el diputado vasco del PP, Santiago Abascal, y que ha tenido que registrarse como asociación hasta que los tribunales resuelvan este conflicto con la Administración.

El motivo expuesto por Caldera para negar la inscripción es que los objetivos de esta Fundación ya los cubre el Ministerio de Defensa, una razón que los inspiradores de esta asociación civil no comparten. El registro como Fundación tiene su importancia en la medida que sirve para acceder a subvenciones del Estado.

Abascal y los principales patronos de la Fundación presentaron ayer esta iniciativa en sociedad. El filósofo Gustavo Bueno; el sociólogo Amando de Miguel; el párroco de Maruri, Jaime Larrinaga; el presidente de Convivencia Cívica Catalana, Francisco Caja; y el magistrado del Supremo, Adolfo Prego, coincidieron en señalar el especial momento que vive España y su peligro de desintegración.

Abascal explicó que la Fundación está abierta a todos aquellos “que quieran a España y que estén dispuestos a dar la batalla democrática en defensa de lo que nos une”. El primer acto en defensa de la Nación de la Fundación ha sido interponer una querella contra el actor Pepe Rubianes quien, en un programa de la televisión pública catalana, llamó “puta” a España.