Estimados Amigos

Como sabéis el jueves celebramos en Madrid la ceremonia de entrega de la primera edición de los premios Españoles Ejemplares. Muchos de vosotros estuvisteis allí y os agradecemos vuestra presencia, imprescindible para hacer llegar a los premiados el reconocimiento que buscamos con estos premios. Para aquellos que no pudisteis estar os resumiremos el acto, con las inevitables limitaciones de espacio que hacen imposible recoger aquí el contenido íntegro de todas las intervenciones.

Con la presentación de Conchita Martín, el presidente de la Fundación DENAES, Santiago Abascal, abrió el telón de la gala con un agradecimiento a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por su apoyo a la iniciativa y su respaldo «desde el primer minuto» a DENAES. Abascal destacó que Aguirre es un ejemplo de patriotismo «sin alharacas ni estridencias» por su defensa de una nación de ciudadanos libres iguales. En nombre de la Comunidad de Madrid cerró el acto el Consejero de Presidencia, Francisco Granados. Abascal agradeció también en su discurso el apoyo de todos vosotros, los Amigos de la Nación, ya que sin vuestro respaldo el éxito de la Fundación no sería posible. El capítulo de agradecimientos lo cerró con un reconocimiento al “motor” de DENAES, su vicepresidente Ricardo Garrudo, por su incansable trabajo.

Tras la intervención de Santiago Abascal, tomó la palabra el presidente del jurado, Fernando García de Cortázar que regaló a los asistentes un bellísimo alegato para reivindicar la Nación española y el patriotismo plagado de ribetes poéticos, poniendo las primeras dosis de congoja a lo que sería una noche cargada de momentos emotivos.

El empresario vasco Ricardo Benedí fue el primer Español Ejemplar en recoger su galardón. Benedí fue premiado en la categoría de Actividad Profesional. El cineasta Iñaki Arteta, miembro del jurado destacó el valor cívico de Benedí por su resistencia frente al chantaje de los terroristas. El premiado recalcó su «profundo amor a España» y lamentó la persecución que sufren quienes, como él, se sienten «más españoles que vascos».

José María del Nido recogió el premio en representación del Sevilla FC, equipo al que se le ha reconocido su iniciativa de incluir las bandera española en su indumentaria para competiciones internacionales. Como explicó Ricardo Garrudo en su presentación del premiado, el Sevilla FC se ha convertido en el segundo equipo de muchos españoles. Del Nido explicó que el Sevilla «es sevillano en Andalucía, andaluz en España, y español en Europa» y citó a Charles de Gaulle para proclamar que el «patriotismo es cuando el amor por tu propio pueblo es lo primero; nacionalismo, cuando el odio por los demás pueblos es lo primero.»

Adolfo Prego de Oliver cogió el testigo para presentar a la Española Ejemplar por su virtud cívica en esta primera edición de los premios, que, como explicó el magistrado del Supremo y miembro del patronato de honor de DENAES, no podía ser otra más que la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola. La entrega de este premio fue la más emotiva, ya que Otaola con su gallardía se ha convertido en un icono de la resitencia de la Nación frente a ETA, o, lo que es lo mismo, de la libertad frente al terror. Por eso recibió una de las más cerradas ovaciones interrumpido solo por un sentido grito de “¡valiente, heroirca!”. Otaola reiteró su compromiso con la bandera española, el símbolo al que tiene «más cariño» porque «nos une a todos» y dejó muy claro que seguirá «izando la bandera española en el Ayuntamiento, pese a quien pese, nos la quemen o nos la rompan».

En la categoría de periodismo el premiado fue Carlos Herrera. La fundadora de la AVT, Ana María Vidal Abarca, destacó el compromiso de Herrera con las víctimas del terrorismo desde los «tiempos más negros», en los que las víctimas eran «ignoradas y excluidas». El periodista radiofónico en un sentido alegato sobre el patriotismo dijo que ama su patria porque «ama a sus padres», y fue un día en el que se dio cuenta que iba cantando las coplillas que escuchaba cantar a su abuela cuando pensó que con ello estaba «tragando a su patria».

El último en recoger su premio fue Albert Boadella. Ramón Parada al presentar al galardonado recordó que en sus tiempos de catedrático de Derecho en Barcelona se decía que para ser catalán bastaba con vivir y trabajar en Cataluña. El régimen nacionalista ha cambiado mucho las cosas y Albert Boadella es vivo ejemplo de ello. El genial dramaturgo catalán confesó que «nunca» se habría imaginado que le premiasen por ser «ejemplar en nada», pero que este premio le había llenado de alegría. Boadella que ha sufrido en sus carnes la persecución del régimen nacionalista catalán explicó que vive en una tribu paranoica que se cree que está en un Barça-Madrid con el árbitro en contra» y expresó su deseo de que «algún día mis conciudadanos puedan decir con naturalidad, ¡viva España!, que es lo mismo que ¡Visca Cataluña!».

El acto concluyó con las notas del himno nacional que todos, premiados, jurado, patronos de honor y público escucharon puestos en pie. Un ¡Viva España!, cerró una auténtica fiesta de patriotas que dejará a todos los asistentes un imborrable y emotivo recuerdo.

VÍDEO Y FOTOS EN LA WEB

En la página web podréis ver a partir de mañana todas las fotos del acto, así como el vídeo íntegro.

Por otro lado os recordamos que este jueves 31, celebramos los Observatorios de la Nación, en un próximo correo recibiréis el listado de las ciudades y lugares donde se celebrarán.